Hace 50 años, Teresa Recalde comenzó a plantar habas en Santo Tomé de Lourenzá (Lugo) hasta llegar a día de hoy, cuya labor continúa su hija Gema y que comercializan las Fabas O Pontigo a través de la IGP “Faba de Lourenzá”.

ORIGEN Y COMPROMISO CON LA CALIDAD

El valle de Lourenzá, dentro de la zona de A Mariña Lucense, es reconocido por sus condiciones ideales para la producción de legumbres de alta calidad. Este entorno, con su clima húmedo y suelos ricos, ofrece las condiciones ideales para el cultivo de estas fabas, que han logrado convertirse en todo un símbolo de la gastronomía en Galicia.

A lo largo de los años han ido mejorando y corrigiendo la técnica para cultivar las fabas, pero siguiendo siempre el método tradicional y respetando el ciclo natural de la tierra.

Cuando están a medio secar todavía en la tierra, se recogen y se llevan a cubierto, donde termina el proceso. Tardarán entre uno y dos meses en acabar de secar y luego se congelan durante una semana para evitar que les salga gorgojo. Una vez pasada esa semana, se descongelan y ya están listas para envasar y comercializar. Todo este proceso está libre de tratamientos químicos para la conservación.

Todo esto se refleja en la calidad del producto, que ha ganado el reconocimiento de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), lo que garantiza a los consumidores que están adquiriendo un producto de máxima calidad.

CARACTERÍSTICAS ÚNICAS

Las Fabas de Lourenzá se distinguen por su gran tamaño y su piel fina, lo que les confiere una textura suave al cocinarlas. Son de color blanco y tienen una forma ovalada y aplanada que las hace fácilmente reconocibles.

Lo que realmente las hace especiales es su capacidad para mantenerse enteras durante el cocinado y cómo absorbe los sabores de los ingredientes con los que se cocinan.

UN INGREDIENTE VERSÁTIL EN LA COCINA GALLEGA

Las Fabas O Pontigo son la opción ideal para quien busca la alta calidad en sus platos. Desde la clásica fabada hasta guisos con mariscos, las Fabas de Lourenzá de O Pontigo se adaptan a cualquier preparación destacando por su sabor suave.

Uno de sus usos más comunes es en fabadas o caldos gallegos, donde se combinan a la perfección con embutidos como el chorizo o la morcilla. Su versatilidad permite utilizarlas tanto en platos tradicionales como en otro tipo de recetas, puede ser el ingrediente estrella en ensaladas o como acompañamiento de pescados.

En el catálogo de Distribuciones Monteverde podrás encontrar las Fabas de Lourenzá de O Pontigo en sacos de tela de uno o 5 kilogramos: ofréceles a tus clientes una de las legumbres de mayor calidad de Galicia.

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O Pontigo: fabas con tradición

Hace 50 años, Teresa Recalde comenzó a plantar habas en Santo Tomé de Lourenzá (Lugo) hasta llegar a día de hoy, cuya labor continúa su hija Gema y que comercializan las Fabas O Pontigo a través de la IGP “Faba de Lourenzá”.

ORIGEN Y COMPROMISO CON LA CALIDAD

El valle de Lourenzá, dentro de la zona de A Mariña Lucense, es reconocido por sus condiciones ideales para la producción de legumbres de alta calidad. Este entorno, con su clima húmedo y suelos ricos, ofrece las condiciones ideales para el cultivo de estas fabas, que han logrado convertirse en todo un símbolo de la gastronomía en Galicia.

A lo largo de los años han ido mejorando y corrigiendo la técnica para cultivar las fabas, pero siguiendo siempre el método tradicional y respetando el ciclo natural de la tierra.

Cuando están a medio secar todavía en la tierra, se recogen y se llevan a cubierto, donde termina el proceso. Tardarán entre uno y dos meses en acabar de secar y luego se congelan durante una semana para evitar que les salga gorgojo. Una vez pasada esa semana, se descongelan y ya están listas para envasar y comercializar. Todo este proceso está libre de tratamientos químicos para la conservación.

Todo esto se refleja en la calidad del producto, que ha ganado el reconocimiento de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), lo que garantiza a los consumidores que están adquiriendo un producto de máxima calidad.

CARACTERÍSTICAS ÚNICAS

Las Fabas de Lourenzá se distinguen por su gran tamaño y su piel fina, lo que les confiere una textura suave al cocinarlas. Son de color blanco y tienen una forma ovalada y aplanada que las hace fácilmente reconocibles.

Lo que realmente las hace especiales es su capacidad para mantenerse enteras durante el cocinado y cómo absorbe los sabores de los ingredientes con los que se cocinan.

UN INGREDIENTE VERSÁTIL EN LA COCINA GALLEGA

Las Fabas O Pontigo son la opción ideal para quien busca la alta calidad en sus platos. Desde la clásica fabada hasta guisos con mariscos, las Fabas de Lourenzá de O Pontigo se adaptan a cualquier preparación destacando por su sabor suave.

Uno de sus usos más comunes es en fabadas o caldos gallegos, donde se combinan a la perfección con embutidos como el chorizo o la morcilla. Su versatilidad permite utilizarlas tanto en platos tradicionales como en otro tipo de recetas, puede ser el ingrediente estrella en ensaladas o como acompañamiento de pescados.

En el catálogo de Distribuciones Monteverde podrás encontrar las Fabas de Lourenzá de O Pontigo en sacos de tela de uno o 5 kilogramos: ofréceles a tus clientes una de las legumbres de mayor calidad de Galicia.

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